El impacto de la pérdida auditiva
Los efectos negativos de las barreras comunicativas derivadas de la pérdida auditiva afectan en un alto porcentaje de las personas que la sufren.
En los niños puede tener un impacto en la vida cotidiana, en el desarrollo y en la educación.
En la edad adulta afecta a la igualdad de oportunidades y genera sentimientos de soledad, impotencia y frustración pudiendo derivar en aislamiento social, ansiedad o depresión.
Un tercio de las personas mayores de 65 años sufre pérdida de audición, siendo así la tercera afección de salud crónica más frecuente en adultos mayores. Un colectivo que sufre en mayor medida las consecuencias psicosociales de la pérdida auditiva.
Las personas con pérdida auditiva que identifican el problema de forma temprana son las más beneficiadas ya que pueden optar en la elección de un tratamiento apropiado.
El uso de audífonos no solo mejora el desempeño auditivo de las personas sino que también se obtienen beneficios en su inserción social y en su calidad de vida. De esta forma, los audífonos:
1. Aumenta el sentido de seguridad.
2. Cambia la perspectiva vital.
3. Ayuda a recuperar la autoconfianza y la autoestima.
4. Permite comunicar e interactuar.
5. Facilita el rescate de nuevos proyectos.
6. Permite disfrutar de la música.
7. Lleva a las personas a hacer planes de futuro.
