Sectores con riesgo de pérdida auditiva
Sobrepasar los 85 dB durante más de ocho horas puede suponer un daño en el oído que puede provocar una hipoacusia neurosensorial.
Diagnosticar los primeros síntomas es esencial.
Existen sectores donde la contaminación acústica, el empleo de maquinaria ruidosa, explosiones son los que más riesgo entrañan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 466 millones de personas padecen pérdida auditiva discapacitante en todo el mundo.
La desatención de estos cuadros representa un problema para quien lo padece y su círculo familiar.
Pero las alteraciones causadas por el ruido además de reflejar una pérdida auditiva, pueden ir acompañadas de otros síntomas auditivos, como los acúfenos (ruido en los oídos), hiperacusia (aumento de la sensibilidad a los sonidos), dificultad en la discriminación del lenguaje y un mal desempeño auditivo en situaciones de ruido, entre otras.
El diagnóstico precoz ante alguno de los primeros síntomas es esencial, “tan pronto se detecta cualquier indicio, lo más importante es acudir al especialista para una valoración. Si la pérdida es crónica, habrá que determinar la causa y el grado de hipoacusia. Habrá que tratar de evitar que la pérdida vaya a más.
Estos son cinco sectores con especial riesgo de pérdida auditiva:
1.- Construcción: obreros, albañiles, carpinteros, directores de obra, personas en contacto permanente con maquinarias industriales muy ruidosas donde se pueden alcanzar hasta 130 dB. Se recomienda el uso de protección auditiva y hacerse chequeos médicos periódicos para identificar posibles signos de deterioro auditivo.
2.- Aviación: pilotos, azafatas y miembro de la tripulación de a bordo, al igual que personal de pista, están expuestos a diferentes tipos y niveles de ruido además de los cambios bruscos de presión, que afectan a las estructuras internas del oído. Por otro lado, los trabajadores en tierra llegan a sufrir hasta 140 dB durante los despegues y aterrizajes.
3.- Música y entretenimiento: músicos, DJs y técnicos de sonido, salas de concierto, bares, salones de juego, cines… tienen que hacer frente a ensayos y pruebas de sonido donde se pueden superar los 115 dB. Estos sectores emplean mayoritariamente a jóvenes quienes, de acuerdo con la OMS, conforman un universo de 1.100 millones de personas con alto riesgo de sufrir pérdida auditiva.
4.- Transporte de viajeros y mercancías: en el transporte rodado, los trabajadores deben soportar el ruido del vehículo, así como los sonidos constantes de la carretera. Todo esto llega a ocasionar niveles de sonido de hasta 103 dB.